La oposición ya está en la vía adecuada y podría ser cosa de tiempo, esfuerzo y de su capacidad
LUIS VICENTE LEÓN -
@luisvicenteleon
ElUniversal.com
Mi comentario al terminar el discurso de triunfo de Chávez, en el programa de Patricia Janiot en CNN fue que: "la sorpresa no era que ganara Chávez. Él era el favorito. Lo interesante es que la oposición lograra mucho más que lo que había obtenido en el pasado". Pero no me refería sólo al número de votos, que muestra sin duda un crecimiento significativo desde 2006 y una reducción de su brecha negativa de 26 a 10 puntos porcentuales, sino a los aspectos cualitativos que muestran una oposición más estructurada y con un manejo inteligente de sus diferencias internas. Ahora es una alternativa política que no depende totalmente del voto castigo y que parece haber superado la época en que los liderazgos terminaban siendo solamente una excusa para votar contra Chávez. La oposición representa ahora una opción real, con una propuesta de país distinta y un líder que solidificó su unión a través de un trabajo intenso, que le permitió madurar y generar en la población eso que hace mucho tiempo sólo producía Chávez: emoción y pasión.
No pretendo minimizar el triunfo de Chávez. Resulta que cuando uno oye a algunos analistas opositores, parece que se debe tomar champaña por el triunfo de Chávez y Capriles debería estar llorando desesperado su derrota. Las estrategias opositoras para el futuro deben partir por reconocer y entender que Chávez ganó y logró el objetivo de ser elegido por un período de seis años más, lo que lo convierte en una leyenda mundial. Un Presidente elegido por el pueblo para gobernar un país por 20 años seguidos. Más impactante aún si consideramos que ese país tiene un inseguridad desbordada, infraestructura en el piso, inversiones en caída libre, hiperdependencia a las importaciones, bloqueo cambiario, sin contar con la primitivización de su política y su sociedad. Pero esta lista, no exhaustiva, sólo lleva a impresionarnos más de la fortaleza de ese líder que ha sido capaz de ganar de nuevo a pesar de que su gobierno puede catalogarse mucho más por malo que por revolucionario. Es obvio que su capacidad de generar esperanzas sobre el utilitarismo y el discurso en clave de símbolos es digna de récord Guinness.
Pero lo que si debemos resaltar es que el resultado de estas elecciones no representa el fin de la historia para el derrotado. Si consideramos que esta es la primera vez que la oposición entendió dónde estaba parada. Si finalmente abandonaron la estrategia de confrontación y arrancaron a construir una oferta alternativa que buscara enamorar masas. Si esta resultó la primera vez que un líder de la oposición se "desapoltronó" de un estudio de radio y televisión para lanzarse a la calle a tocar y ser tocado, entonces podemos inferir que no es verdad que la batalla opositora tiene catorce años sin éxito. La realidad es que tenía trece encerrada en un sótano sin encontrar la puerta de salida y dándose cabezazos contra la pared sin entender qué pasaba. Es ahora, en esta elección, donde consiguió esa puerta y comenzó a subir escaleras. No tuvo tiempo de llegar al PH, pero ya está en la vía adecuada y podría ser cosa de tiempo, esfuerzo y su capacidad para no permitir que los radicales, que se tocan en ambos bandos, los regresen al hueco, de donde finalmente salió.
Sobre los ataques recibidos en campaña, organizados por algunos vecinos por aquí, sólo quiero compartir una cita apócrifa de "Don Juan Tenorio", pero cuyo origen real está en "Le Menteur" (El Mentiroso), escrita por Pierre Corneille en 1644: "Los muertos que vos matasteis... gozan de buena salud"
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