lunes, 15 de octubre de 2012

Chávez negó la reelección a los gobernadores más criticados

Se basó en informes de las estructuras regionales del PSUV y en sondeos de opinión para decidir quiénes serían sus candidatos

ADRIANA RIVERA - ElNacional

El presidente Hugo Chávez tenía la última palabra sobre los candidatos que apoyarían el PSUV y su plataforma electoral, el Gran Polo Patriótico, para los comicios regionales del 16 de diciembre. Para tomar una decisión, pidió informes a las estructuras regionales del partido y sondeos de opinión sobre la aceptación de los gobernadores oficialistas y de los otros actores que podrían tener ascendencia en las entidades.

Las críticas llovieron y no lo tomaron por sorpresa. Ya lo había notado en sus actos para la campaña de las presidenciales del 7 de octubre. Por lo menos en cuatro estados –Aragua, Trujillo, Portuguesa y Anzoátegui– escuchó los gritos de sus seguidores que voceaban críticas contra los mandatarios regionales, militantes de la tolda roja.

Chávez finalmente decidió no apoyar la candidatura a la reelección de cinco de los actuales gobernadores: Rafael Isea, en Aragua; Tarek William Saab, en Anzoátegui; Enrique Maestre, en Sucre; Teodoro Bolívar, en Cojedes, y Marcos Díaz Orellana, en Mérida.

Wilfredo González, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Apure y miembro del PSUV, explica que el mal desempeño de la gestión fue la principal razón por la que a algunas fichas del partido no les permitieron volver a postularse. “Siempre llegan informaciones de los ciudadanos, gente que se queja y hace observaciones. Uno se va haciendo una idea de cómo van las regiones. No hay que hacer mayor esfuerzo para darse cuenta de cómo ha sido una gestión”, señala.

Agrega que en las actividades de campaña, la gente se acercó a Chávez para plantearle las críticas al desempeño de las autoridades regionales y locales. “Además, todas las semanas en las reuniones del partido se revisan las gestiones. En algunos casos se cita a los funcionarios que son militantes para consultarlos y preguntarles cómo van las cosas en las instituciones. Se le hacen las observaciones para que corrijan, pero hay unos tercos que no mejoran y desde hace tiempo se le venían haciendo críticas”, cuenta.

Castigo presidencial

Fuentes de la directiva del PSUV aseguran que los casos de Aragua y Sucre ocuparon especialmente a Chávez. “El caso del desbordamiento del lago de Valencia mató políticamente a Isea, que hasta última hora iba a ser el candidato. Chávez personalmente le había pedido que atendiera el problema, que le buscara una salida y mira ahora que hasta damnificados deja”, afirma la fuente.

Refiere que en el caso del estado Sucre, los múltiples problemas laborales con los empleados públicos y los retrasos en sus pagos dieron al traste con la posibilidad de reelección de Enrique Maestre. “El gobernador decía que heredó ese problema de la anterior gestión, pero tenía que ver cómo lo resolvía, para algo asumió esa responsabilidad”, apunta.

Pese a la evaluación de las gestiones, Chávez pasó por alto, por ejemplo, la pancarta que le mostraron en un mitin en Portuguesa que rezaba "Chávez sí, Castro (Wilmar, actual gobernador) no", o los cánticos contra Hugo Cabezas en la concentración de Trujillo. A los dos gobernadores, ambos militares y miembros del partido de gobierno, les dio su espaldarazo para que busquen la reelección en diciembre.

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